sábado, 29 de octubre de 2011

Al fin y al cabo, somos iguales.

Siempre decimos que somos raros y diferentes, que estamos un poco locos y que no nos importa lo que diga la gente de nosotros. Pero es mentira, al fin y al cabo todos somos iguales, nos enfadamos por la mínima tontería, nos reímos por cualquier cosa y lloramos por todo. Siempre nos acabamos enterando de lo que dice la gente de nosotros y sí, nos afecta. Para que mentir, nosotros también hablamos a la espalda de la gente, pero cuando nos cuentan lo que dicen sobre nosotros nos enfadamos. Yo ya paso de todo. No se le puede caer bien a todo el mundo, verdad? ;$

No hay comentarios:

Publicar un comentario